«Todos iniciamos nuestra andadura como un saco de huesos perdido en algún lugar del desierto, un esqueleto desmontado, oculto bajo la arena. Nuestra misión es recuperar las distintas piezas. Un proceso muy minucioso que conviene llevar a cabo cuando las sombras son apropiadas, pues hay que buscar mucho. La Loba nos enseña lo que tenemos que buscar, la fuerza indestructible de la vida, los huesos… Es un cuento de resurrección acerca de la conexión subterránea con la Mujer Salvaje» (Clarisa Pinkola)