Vivimos en un momento de evolución-regresión. En la actualidad debido a la explotación excesiva de los recursos son cada vez más las tendencias que optan por recuperar lo tradicional, lo ecológico, lo auténtico y con identidad. Hay una cierta necesidad de encontrarse de frente con la autenticidad de las cosas, con aquello que nos hace sentir vivos y en contacto con la naturaleza. Labranza nace de la inquietud por cuestionar dónde se puede encontrar la esencia del movimiento, a través de un proyecto inspirado en la tradición, los trabajos y la vida en el campo.